La propuesta se resume en cinco intervenciones estratégicas dentro del solar ubicado en un entorno semiurbano de la Provincia de Buenos Aires. Primero, el módulo edificado se emplaza paralelo al borde más extenso de la parcela y se centra con el punto medio del lindero y la cancha deportiva, con la posibilidad de aprovechar al máximo las visuales sobre la acción del fútbol. La segunda, es el área de juego dispuesta en el sentido longitudinal del solar, la tercera y la cuarta dirigidas a los extremos del campo, con un parque infantil y un gimnasio al aire libre. Por último, se propone reforestar los perímetros y los espacios libres. 

Del edificio se puede destacar la plaza de acceso como nuevo lugar de encuentro e intercambio para la comunidad: mercados, eventos, deporte, cafetería. Desde ahí se percibe la obra plástica en la larga pared al fondo del campo, que busca mimetizarse con sus tonos verdes y el entorno arbolado para minimizar el impacto de lo construido en un entorno semiurbano.  

La gran cubierta es sostenida por una estructura metálica que genera ritmo y sombra. Un diseño que busca ligereza, confort térmico, bajo costo, poco mantenimiento y fácil transporte e instalación. El vaciado en concreto de la gradería no sólo funciona de mobiliario sino de cubierta y terraza para alojar al cafetín, los sanitarios, oficina y salón de usos múltiples para la comunidad, donde puedan organizar talleres de capacitación, exposiciones culturales u otras actividades que los representen. 

Esta propuesta obtuvo el 3er lugar en el marco de un concurso abierto e internacional organizado por Architecture for Humanity, Nike y Fútbol para la Oportunidad Social (FOS).